Esteban Pavletich
Biografía
Nació en la ciudad de Huánuco en 1906, hijo de Esteban Pavletich Stiglich, un inmigrante yugoslavo, y Josefa Melida Trujillo Vega, nativa de Huánuco.
En 1925 fue representante de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, lo que origina su temprano encarcelamiento en la Isla penal del Frontón y su posterior deportación a Panamá. Es allí donde comienza su peregrinaje, participando de diversos movimientos estudiantiles y sindicales de distintos países de Latino américa. En 1945 es elegido diputado por el Departamento de Huánuco, y luego desaforado por el gobierno entrante. Fue agregado cultural en las ciudades de Quito, Bogotá, La Paz y Santiago de Chile. En 1959, su novela "No se suicidan los muertes" ganó el Premio Nacional de Novela. Además, fue director del diario oficial "El Peruano" durante el segundo gobierno del presidente Manuel Prado.
Falleció en la ciudad de Lima el 8 de febrero de 1981
VIDA Y POLÍTICA
Desde muy joven, Pavletich incursionó en la actividad política. A los 17 años, en la Universidad Católica impulsó un movimiento estudiantil que, basándose en los códigos de la Reforma Universitaria propuesta por Gabriel del Marzo en la Argentina, buscaba balancear el poder de la universidad entre sus funcionarios y los alumnos; por esta iniciativa fue expulsado del claustro universitario y no llegó a culminar sus estudios en letras.
Sin embargo, Pavletich siguió en sus trece y luego de aquella experiencia, sirvió como vocero de los mineros explotados en La Oroya por la empresa Cerro de Pasco Copper Corporation, además de ejercer el liderazgo de los Intelectuales Revolucionarios en la Comisión Organizadora del Congreso Minero, actividades que motivaron su captura y posterior deportación a Panamá en 1925.
Después de colaborar como secretario del revolucionario Augusto César Sandino y sus acciones libertarias en Nicaragua y otros países de Centroamérica, José Carlos Mariátegui le envía una carta pidiéndole que retorne al Perú (el gobierno de Augusto B. Leguía había sido depuesto) e invitándolo a unirse al movimiento que lideraba. Sintiéndose un Quijote, Pavletich empezó nuevamente a tener contacto con la clase obrera del Perú, específicamente de Huánuco. Por aquella época, contrajo matrimonio con Dina Blengery Espinoza con quien llegó a tener tres hijos.
Años más tarde, formando parte de la élite cultural del país, incursionó en la política peruana asumiendo posturas polémicas, siendo alabado por unos y criticado por otros. Ejerció cargos públicos: en el gobierno del presidente Manuel Prado fue jefe de Informaciones de Palacio de Gobierno y director del Diario Oficial “El Peruano”. Más adelante, bajo el gobierno de facto del general Manuel A. Odría, fue designado representante cultural en las embajadas de Bolivia y Colombia.
Además, fue candidato por Huánuco en las elecciones de 1945, pero dichos comicios fueron anulados al final. En 1956 volvió a postular a la cámara de diputados, también por Huánuco, sin ser elegido, pues la votación se inclinó por la lista de Manuel Prado, según sostiene el abogado Jorge Espinoza Egoavil en el prólogo de la novela “No se suicidan los muertos”.
LITERATURA Y PENSAMIENTO
Esteban Pavletich no solo compartió su pensamiento mediante la política o el activismo social, sino también con la literatura. Por su obra se encuentran elementos indigenistas, históricos, reclamos sociales y posiciones políticas, tradiciones, descripción geografía, espiritualismo, entre otros aspectos, que caracterizan una propuesta literaria y ensayística que registra su tiempo, su entorno y los avatares de la gente y sus héroes.
Llegó a posicionarse como uno de los intelectuales más grandes en la historia de Huánuco y el país al punto de ser condecorado con la Insignia de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras en 1960, galardón que solo obtienen los máximos exponentes de la cultura.
Una de sus más altas obras literarias y que retrata el lado oscuro de Huánuco, es su célebre novela “No se suicidan los muertos”, una historia terrible que ocurre en una hacienda ubicada en el valle Derrepente (entre Churubamba y Chinchao). Al respecto, el escritor Luis Hernán Mozombite escribió: “Novela de naturaleza política e histórica con la que Pavletich desmitifica la figura del político liberal Augusto Durand, mostrándolo como un gamonal despótico y cruel en sus haciendas, pero que se enmascaraba de demócrata y humanista ante la opinión pública”.
Por esta obra, en la Pavletich aporta además una escritura sencilla y fascinante, recibió el Premio Nacional de Novela en el año 1959.
En 1937, publica su ensayo “Autopsia de Huánuco”, en donde expone su visión sobre un Huánuco feudal y atrasado. Es una obra controversial y llena de rabia y fervor social por el que acusaron a su autor de antinacionalista y alborotador.
Pavletich, conocido por su perseverante activismo político, dotado de una pluma capaz de transmitir sus pensamientos, conocimientos y emociones más profundos, murió en Lima con las piernas amputadas, dejando como legado una vasta obra y una trayectoria caracterizado por la acción y la búsqueda de la justicia.
OBRAS POESÍA
6 poemas de la revolución (1927)
Revelación de Kotosh (1964)
6 poemas de la revolución (1927)
Revelación de Kotosh (1964)
CUENTO
Tres relatos (1959)
Las Verrugas (1962)
El Pelado
Tres relatos (1959)
Las Verrugas (1962)
El Pelado
NOVELA
Extraño caso de amor (1954)
No se suicidan los muertos (1957)
Leoncio Prado: una vida al servicio de la libertad (1939)
Extraño caso de amor (1954)
No se suicidan los muertos (1957)
Leoncio Prado: una vida al servicio de la libertad (1939)
ENSAYO
Autopsia de Huánuco (1937)
Emiliano Zapata: precursor del agrarismo americano (1959)
Bolívar periodista (1960)
Un tal Gabriel Aguilar (1967)
La Picaresca y la Acética en la conquista de América (1990)
Autopsia de Huánuco (1937)
Emiliano Zapata: precursor del agrarismo americano (1959)
Bolívar periodista (1960)
Un tal Gabriel Aguilar (1967)
La Picaresca y la Acética en la conquista de América (1990)
Hola, y gracias por su escritura tan detallada. Estoy tratando de buscar más información sobre Pavletich, pero ha sido difícil encontrar fuentes. ¿Posiblemente tiene usted citas específicas para verificar este información, o tal vez leer más de lo que está aquí en este artículo? Lo agradecería mucho. Buenos dias.
ResponderBorrar(Para clarificar, con mi uso de la palabra «verificar», no tengo la intención de implicar que algo de la información aquí sea falso)
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